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Selección, camino a la mejora

Selección, término que significa, según el Diccionario de la lengua Española: “Conjunto de cosas escogidas”. Es decir, de un conjunto amplio de cosas, hacemos un subconjunto con las cosas que escogemos. En cuanto a la cría de perros y más en concreto en cuanto a la cría de perros de raza Bóxer, tendríamos un conjunto amplio, que sería la población de Bóxer que un criador tiene y la selección sería el conjunto más pequeño, que el criador elige, por tener estos individuos las cualidades deseables que a su criterio deben reunir los ejemplares que pretende criar, es decir el prototipo que quiere conseguir. Por lo tanto el criador escoge individuos en función de unas cualidades estimables y desestima individuos que o bien no tienen, o bien no aportan, las cualidades que su prototipo exige.

Criar, dicho coloquialmente, es juntar dos individuos de sexos opuestos, en el período fértil de la hembra y obtener nuevos individuos. Con los nuevos individuos volvemos a juntar parejas y el número de la población va creciendo hasta conseguir un número deseable y amplio de ejemplares en la cabaña, pero estos ejemplares que se han indo incorporando con su cría ¿cumplen las expectativas que el criador desea? Si el número de individuos es lo suficientemente amplio, lo más seguro es que algunos individuos cumplan en buen grado sus expectativas, otros pocos las cumplan en determinados rasgos y un buen número de individuos no cumpla las expectativas deseadas. Si el criador quiere obtener ejemplares que se ajusten a su prototipo, desestimará a los ejemplares que más se alejen de dicho prototipo y escogerá a los que más se ajusten a él. Ni más ni menos, lo que está haciendo este criador es seleccionar los ejemplares que más se ajustan a su objetivo. Irá escogiendo los reproductores machos y hembras en función de esos caracteres deseables que se aproximan lo máximo al prototipo, para ir fijándolos poco a poco en su cría. Casi podría afirmarse que: Criar teniendo en cuenta un prototipo es seleccionar.Galaxia de Cinco Rosas - Hembra Boxer

 

La selección es complicada, o por lo menos nada fácil. A simple vista se trata de elegir los ejemplares que presentan cualidades deseables y que se ajustan al prototipo y desestimar en el plan de cría a los ejemplares que se distancian en las cualidades del prototipo, pero existen variables que influyen en las decisiones y que dificultan la selección.

Una variable puede ser la rentabilidad en la crianza, ya que, cuando se desestiman individuos, se pierde una parte de la inversión al no poder incorporarla al plan de cría. Si los ejemplares que buscamos son muy típicos, como debería de ser, es probable que en la tipicidad vayan asociadas taras como los ejemplares con fisura palatina y leporinos y las camadas se ven mermadas por individuos con estas taras. La rentabilidad no debería ser una variable en la toma de decisiones, pero en algunos casos lo es, lo que redunda en una selección de menor calidad.

Otra variable puede ser el cariño a los animales. De alguna manera, el sentimiento por un animal puede ser tan fuerte, que hace muy difícil desestimarle.

Hemos visto dos variables, aunque hay muchas más, que dificultan la selección.

El prototipo elegido, aunque cada raza tiene su estándar, no suele coincidir entre los criadores, como es normal. sin ir muy lejos, y en nuestra raza, hay criadores que no permiten que sus ejemplares rebasen la altura máxima, pero a otros no les importa, siempre y cuando la diferencia no sea exagerada y los perros sean proporcionados y armoniosos. Según esto, unos criadores desestimarán ejemplares que a otros les parecen aptos, e incluso deseables, y el tamaño es sólo uno de los factores que componen el conjunto del prototipo ideal.

La selección, no sólo es complicada por lo que hemos visto hasta aquí, sino que se complica bastante más, dado que un perro no es solamente lo que vemos (fenotipo), sino lo que no vemos (genotipo) y esto último se transmite, igual que no se transmite lo que vemos. Ante esto sólo podemos adoptar una postura, si queremos seleccionar y tenemos que ver a los antepasados de los reproductores que hemos elegido y por supuesto a los descendientes. Así, con hechos empíricos, como son todos los descendientes de una línea o saga, nos aportan una información muy valiosa a la hora de escoger. Las exposiciones caninas nos permiten ver tanto a los ejemplares que mejor encajan en nuestros planes, como a sus descendientes, y así, con esta información, adoptar la decisión que más se aproxima al prototipo que buscamos. El criador tiene una buena herramienta para seleccionar en las exposiciones, pero no la única. Hoy día, Internet nos permite fotos y videos de perros que en otra época nos sería imposible.

En una Exposición es difícil valorar factores importantes en la selección como son el carácter y la salud. La raza Boxer, es una raza perteneciente al Grupo II de Guarda y Defensa y esto, indudablemente es por unas cualidades físicas, pero también y de una forma inseparable por el carácter. Además es una raza sometida a pruebas de trabajo, en éstas, tenemos otra herramienta importante para poder elegir a los futuros reproductores, ya que, para pasar una prueba RCI, el ejemplar debe contar con un carácter mínimo. No quiero afirmar con esto, que las pruebas RCI acrediten el mejor carácter, pero si acreditan carácter y además nos permiten analizar morfológicamente y funcionalmente al ejemplar.

Hemos visto hasta aquí herramientas para poder seleccionar, pero nos hacen falta todavía más, si queremos criar ejemplares completos (que no perfectos) y poder elegir lo que vamos buscando, en este caso me refiero a la salud. De nada nos sirve criar ejemplares excelentes morfológicamente o temperamentalmente, si están enfermos o se predisponen a transmitir enfermedades hereditarias. Con esto se contribuye al sufrimiento del perro y del dueño. Una buena parte de enfermedades se transmiten genéticamente y la mejor forma de minimizar, que no erradicar, el número de ejemplares afectados o con predisposición a transmitir enfermedades, es someter a los reproductores a pruebas de salud homologadas por el Club. En este caso, y en nuestra raza en estos momentos, la Displasia de Cadera, la Espondilosis y las Cardiopatías son enfermedades que afectan a nuestra cabaña lo suficiente como para que las tomemos en cuenta a la hora de escoger a los reproductores.

Existen protocolos sobre estas pruebas para diagnosticar el grado de afección que los ejemplares tienen y si son excluyentes para que el reproductor elegido o por el contrario acreditan que su estado de salud en dicha enfermedad es óptimo para la cría.

El Club Español del Boxer, asociación que debe tener muy en cuenta la mejora de la raza y como consecuencia de esto la selección de los mejores ejemplares, debe ayudar a los criadores y aficionados a mejorar la selección, para ello es sumamente necesario, la creación y puesta en marcha de pruebas de selección que homologuen ejemplares a unos niveles de calidad en morfología, carácter y salud. Es por esto que el Club Español del Boxer ha comenzado a poner en marcha un Plan que fomente las pruebas de selección y más en concreto la Prueba de Aptitud para la Cría (P.A.C.). A los ejemplares que pasen dichas pruebas se les acredita un nivel suficiente de aptitud en tipicidad morfológica, caracteriológica y de salud necesarias.

La P.A.C. en España consta de un análisis morfológico y funcional. Un análisis de temperamento del ejemplar en determinadas situaciones de menor a mayor presión. Finalmente se debe aportar un radiodiagnóstico homologado del grado de afección de Displasia de Cadera que tiene el perro.

En definitiva un ejemplar que resulte APTO en esta prueba acredita un nivel razonable de calidad en cuanto a morfología, temperamento y salud.

Con una PAC pasada por el perro se aporta rigor a la selección, aunque no una plena seguridad en el éxito, pero si rigor.

Por último, cuando seleccionamos, escogemos lo que un ejemplar nos puede aportar para mejorar, pero también debemos estar preparados por que nos puede aportar lo que no deseamos. Desgraciadamente los reproductores no son máquinas perfectas y manipulables que nos ofrecen únicamente aquello que buscamos. Los reproductores aportan lo que tienen y lo que son y ahí nos encontramos con lo bueno y lo menos bueno. Buscar un prototipo es lo razonable y lo inteligente pero sin caer en el error de querer encontrar la perfección. La perfección, al menos en la cría de perros no existe. Buscar el cuerpo perfecto puede llevar a olvidarnos del temperamento o de la salud. Igualmente si se busca la perfección en carácter o salud únicamente puede que nos haga prescindir de ejemplares interesantes en cuanto a tipicidad. No debemos buscar el prototipo en carácter o en salud como ocurre en alguna raza y que los dos prototipos sean absolutamente diferentes. solo hay un Boxer y este debe ser un compendio equilibrado de belleza, carácter y salud. Se trata de aproximarnos lo máximo posible al prototipo ideal. El prototipo es un Boxer completo pero no perfecto.

JUAN MANUEL RODRIGUEZ
CINCO ROSAS BOXER